Las cadenas de distribución defienden que su política de oferta de pescado es sostenible.

Las cadenas de distribución defienden que su política de oferta de pescado es sostenible.

10-05-2010

Las cadenas de distribución que operan en España han coincidido en defender su política de oferta de productos de la pesca, que consideran respetuosa con el medio ambiente, en respuesta a un informe de Greenpeace.Las cadenas de distribución que operan en España han coincidido hoy en defender su política de oferta de productos de la pesca, que consideran respetuosa con el medio ambiente, en respuesta a un informe de Greenpeace que las acusa de no cumplir con determinados criterios de sostenibilidad. Fuentes de Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Eroski, Lidl y Mercadona han declinado valorar el informe de la organización ecologista, aunque en declaraciones a Efeagro han defendido la estrategia que adoptan a la hora de decidir qué especies ofrecen al consumidor en sus establecimientosDesde Lidl, la más cercana al "aprobado" del ranking elaborado por Greenpeace (con 45,2 puntos sobre 100), han destacado que su política consiste en "evitar" la comercialización de especies pesqueras en peligro de extinción o cuyo nivel de reservas sea "crítico", lo que le llevó a dejar de vender tiburón en 2005 y gallineta nórdica y pez espada en otoño de 2007. La cadena alemana ha precisado que, en sus establecimientos, sólo se comercializan productos pesqueros congelados y que trabajan en la "optimización de la trazabilidad y la transparencia", con el empleo, por ejemplo, del sello ecológico "Marine Stewardship Council" (Consejo de Administración Marino). Desde Carrefour (40,02 puntos en la clasificación de Greenpeace) han resaltado que cuentan con una "Política de Pesca Sostenible" que promueve la trazabilidad de los productos pesqueros y su etiquetado, así como el respeto de las tallas mínimas legales. Han incidido, además, en que verifican "que las condiciones de trabajo de pescadores y centros de transformación son adecuadas" y que patrocinan "estudios de especies amenazadas", de cuyos resultados se ha derivado, por ejemplo, que se dejara de comercializar atún rojo en 2007. Fuentes de Alcampo (tercero, con 24,54 puntos) han recordado que no venden en sus establecimientos "ni atún rojo, ni tiburones en peligro de extinción, y tampoco gallineta o platis americana".Han recordado que el atún que comercializan en latas cuenta con el sello "Dolphin Save", que garantiza que la pesca de esta especie no haya provocado la muerte de delfines, tal y como ocurre cuando se realiza con artes no adecuadas. "Cosas como dejar de vender cazón -perteneciente a la familia de los tiburones- son una apuesta arriesgada, pero creemos en ello", han afirmado. Desde Eroski (cuarto, con 21,78 puntos) han resaltado su implicación en campañas como la de los "pezqueñines", dirigida a evitar el consumo de pescado que no tenga una talla mínima. "Estamos trabajando en un proyecto sobre sostenibilidad de la pesca, por lo que en breve esperamos tener un plan profundo sobre esta cuestión", han declarado. Fuentes de Mercadona (quinta, con 19,18 puntos) han insistido en que todos sus proveedores "cumplen con la legislación y los convenios nacionales e internacionales vigentes en esta materia, y que así se refleja en el etiquetado y trazabilidad de los productos que vendemos".Han subrayado, además, que uno de sus principales proveedores "dispone de la certificación que garantiza que cumple los protocolos de pesca sostenible de especies como la merluza", aunque "todavía quedan cosas que mejorar", entre ellas la de "trasmitir" lo que hace la compañía en este ámbito. El último puesto lo ocupa El Corte Inglés, desde donde han precisado que sólo compran productos pesqueros "en los puntos fijados para su venta mayorista que cuenten con los permisos otorgados por las administraciones públicas competentes, nacional y comunitaria".Han insistido en que no se ofertan en sus establecimientos "especies no autorizadas; pescados procedentes de puertos, lonjas o puntos no legalmente habilitados; así como especímenes de dimensiones no autorizadas".El informe de Greenpeace asegura que aprecia "por primera vez" avances en la preocupación de la distribución respecto al estado de los océanos, aunque ninguna de las cadenas analizadas supera los criterios de sostenibilidad de la organización ecologista en la comercialización de los productos pesqueros.